Dejando atrás la tormenta que significó la muerte de Reyes, para muchos es indispensable volver al status quo que existía “antes de”. El plan de acción estaba tan bien organizado, que sería una pena tirarlo a la basura así no más. Oh! sorpresa pues, que como condición fundamental para restablecer relaciones con Ecuador, la Canciller ecuatoriana pida que se olvide lo del computador de Reyes.
En una estrategia urdida desde hace años, las farc decidieron -entre otras cosas- secuestrar, secuestrar y secuestrar; esto con el fin no solo de obtener ganancias financieras, sino también como moneda de cambio para ser usada para recuperar guerrilleros y espacio político, además se ser una magnífica arma de presión contra el gobierno. No es entonces casual, que hoy por hoy, cuando nadie con un poco de juicio en el país apoya a la guerrilla, las farc saquen como vulgar mercancía la carta del “acuerdo humanitario”.
Si nos ponemos a analizar detenidamente, por qué por ejemplo se habla de “canjeables”? Lo humanitario verdaderamente sería incluir a todos los 700 y pico. Negociar canjeables (detestable palabra, digo otra vez) no es un acuerdo humanitario, es un acuerdo político o un intercambio de prisioneros de guerra. Es absurdo aplicar el eufemismo de acuerdo humanitario con una guerrilla que quiere todo menos un acuerdo, y que se ha demostrado hasta el cansancio que no tiene nada de humanitaria.
En el mundo de las cosas al revés, la presión para que exista un “acuerdo humanitario” se hace al gobierno, olvidando por completo a los verdaderos autores de crímenes atroces contra la persona y la dignidad humana, justificándolos entonces por omisión. En el mismo mundo de la realidad paralela se hacen análisis extensos culpando al gobierno del estado de las cosas, mencionando solo de paso, como mucho, a los verdaderos culpables de que tantos colombianos se encuentren como animales de corral. Y columnistas como Maria Jimena Dussan preguntan por la suerte de los secuestrados, pero olvidan por completo preguntar quien los secuestró y quien los han mantenido en campos de concentración tropicales por eternos años. Es la misma columnista que pretende hacer un paralelo entre la situación actual de los secuestrados de las farc que se pudren en la selva, con los campos de exterminio nazis de la Segunda Guerra Mundial, pero que usando un poco de “magia literaria” de repente cambia la narrativa, y NO son las farc (ojo!) las que vendrían a ser el equivalente al opresor nazi que mantiene prisioneros de guerra en Auschwitz para usar como un objeto perecedero más, sino que somos nosotros (!) los que nos convertimos automáticamente en nazis. Según esa anti-lógica, no es un Jojoy o a Marulanda el que habría que equiparar con Hitler, sino a Uribe. El mismo mundo de patasarriba donde el presidente de Ecuador condena la incursión del ejército colombiano y muerte de un ecuatoriano en el operativo, no pero se olvida que su paisano estaba en un campamento terrorista desde donde se ataca la democracia y ciudadanos de Colombia.
Y en el mismo mundo paralelo, los recién liberados por la guerrilla no atacan a la guerrilla ni marchan contra ella. O cómo se entiende que el Luis E. Perez le diga a El Espectador que “para el acuerdo humanitario se necesita la liberación de otros Rodrigos Granda¨ ? Siguiendo el paralelo de la Alemania nazi, si los judíos libres tuvieran preso a Goebbels o a Mengele, no estoy seguro si estos judíos estarían dispuestos a entregar (devolver) a un Goebbels o Mengele al régimen a modo de intercambio, a sabiendas que los nazis los reincorporaría para seguir aniquilando sin compasión a otros judíos?
Una guerrilla que sigue secuestrando (en Semana Santa a 2 personas, entre ellos a un señor de 80 años) y no tiene reparo alguno en secuestrar a un anciano, no tiene deseo alguno de un acuerdo serio. Para demostrar una verdadera posición de compromiso, la guerrilla tiene que considerar seriamente la propuesta del gobierno y entregar a todos los secuestrados en su poder. En un verdadero acto de acuerdo humanitario. Todo lo demás es política y comercio.
Monday, March 31, 2008
Wednesday, March 19, 2008
De vuelta al status quo?
Recorriendo los caminos sinuosos y despavimentados de la diplomacia, el abrazo de la llamada “cumbre del merengue” fue para muchos una señal de alivio y de que se volvía a la normalidad. Podemos respirar tranquilos, todo es cosa del pasado y solo queda el suelo mojado después del aguacero. Afirmaciones como estas pueden parecer ingenuas, pero en síntesis, es el sentimiento de muchos. De hecho no ha faltado el analista político que insista en la presencia “indispensable” de Chávez para hacer de “intermediario” como si no hubiera pasado nada, y ya Piedad Córdoba salió de escampar a condenar (como es de costumbre) las acciones del gobierno. Pasan los días, y todo vuelve a ser como antes. Chávez otra vez muy amable y de amigo de Uribe, que lo de los tanques era “burda de bululú, pero más na!”.
Pero no hay que engañarse, es imposible volver a la situación pre-Reyes, así sea este el deseo fervoroso de Correa, Chávez, et al. Un panorama que sería estupendo para los defensores de la guerrilla, ya que con el precedente de la incursión en Ecuador quedó claro que Colombia no podrá repetirlo, riesgo de hiperventilación colectiva de los vecinos. Esto combinado con la política de seguir ofreciendo refugio a la guerrilla, sería un sueño para las farc, pues siguen con su modus operandi intacto mientras se esconden del otro lado y se blinda definitivamente la frontera de ataques colombianos. Esta será la estrategia a seguir, tratando de borrar el hecho comprobado que Ecuador y Venezuela prestan ayuda a las farc.
Así que nuestros vecinos querrán seguir con sus planes que tenían tan bien armados (de ahí la rabia de que hayan salido a la luz pública) como si nada; el descaro del mundo surreal de la política es infinito. Y Colombia tendrá que seguir en su pelea para erradicar de una vez por todas el cáncer de las farc. Lo que hay que ver es si lo hace persiguiéndolos hasta donde sea necesario, tipo Mossad, conviviendo con vecinos que apoyan terroristas, en lo que es sería un nuevo modelo de Guerra Fría. A ritmo de merengue.
Cesar Amin
Pero no hay que engañarse, es imposible volver a la situación pre-Reyes, así sea este el deseo fervoroso de Correa, Chávez, et al. Un panorama que sería estupendo para los defensores de la guerrilla, ya que con el precedente de la incursión en Ecuador quedó claro que Colombia no podrá repetirlo, riesgo de hiperventilación colectiva de los vecinos. Esto combinado con la política de seguir ofreciendo refugio a la guerrilla, sería un sueño para las farc, pues siguen con su modus operandi intacto mientras se esconden del otro lado y se blinda definitivamente la frontera de ataques colombianos. Esta será la estrategia a seguir, tratando de borrar el hecho comprobado que Ecuador y Venezuela prestan ayuda a las farc.
Así que nuestros vecinos querrán seguir con sus planes que tenían tan bien armados (de ahí la rabia de que hayan salido a la luz pública) como si nada; el descaro del mundo surreal de la política es infinito. Y Colombia tendrá que seguir en su pelea para erradicar de una vez por todas el cáncer de las farc. Lo que hay que ver es si lo hace persiguiéndolos hasta donde sea necesario, tipo Mossad, conviviendo con vecinos que apoyan terroristas, en lo que es sería un nuevo modelo de Guerra Fría. A ritmo de merengue.
Cesar Amin
Thursday, March 06, 2008
Después de la tormenta...
...viene la calma. Pero no esta vez. Metidos en plena batalla diplomática en varios frentes, con ruptura de relaciones simultáneas con tres países, todo se enfoca en las discusiones políticas. Que ya está lista la comisión exploratoria de la OEA, que ya no es condena, que legítima defensa, que Francia o beligerancia, que las últimas consecuencias: todo esto es parte de la tormenta en que nos encontramos. Creada por la incursión del ejército colombiano en Ecuador, esta tempestad pasa por términos diplomáticos y políticos de embajadores por un lado, a la acostumbrada chabacanería barriobajera por el otro. La gritería se ha centrado, como era de esperarse, en la violación territorial. (Hay que aclarar: en la que hace Colombia y sus fuerzas armadas, pero claro, no en la que hacen las farc).
Por eso es que después de esta tormenta de declaraciones, ahora viene es un verdadero huracán. Porque si la entrada a Ecuador es grave, lo que se destapó lo es muchísimo más. Si la pelea ahora es tremenda, la que veremos será la de verdad. Que Correa y Chávez peguen alaridos y amenacen como lo han hecho, demuestra claramente el compromiso tan profundo que esos gobiernos tienen con la guerrilla y que quieran desviar a toda costa la atención de los verdaderos hechos: la alianza pactada con los criminales de las farc.
Se ha llegado a un punto de no retorno, no porque Colombia haya violado territorio ecuatoriano, sino porque las pruebas de que países vecinos albergan terroristas de las farc es irrefutable. No es que las farc hayan encontrado refugio temporal y desautorizado, sino todo lo contrario. No es un solo campamento sino cientos. Y no es que se hayan hecho contactos con “fines humanitarios”, como se quiere hacer ver ahora ante la evidencia, sino que existe ayuda mutua con fines muy oscuros. Querer hablar de acuerdos con las farc por intermedio de Chávez es un absurdo, porque no es un intermediario sino que ya es una de las partes del conflicto. Para los que querían un brazo político de las farc, les presento a todo el gobierno de Chávez.
***
El manejo que ha hecho el gobierno colombiano de esta crisis ha sido hasta ahora impecable. Decir que se ha improvisado es una ligereza sin fundamento. Este golpe contra la cúpula de las farc no fue azar. Y las consecuencias de este tipo de incursión se estudiaron y asumieron con la seguridad de que se demostraría algo que pesaría muchísimo más. Y así ha quedado demostrado. Afirmar que Uribe ha sido imprudente con prácticamente la única pronunciación que hizo recientemente sobre Chávez, es en sí una imprudencia que raya en la ignorancia. Porque no es un tema meramente personal del presidente Uribe el afirmar que a la luz de los hechos se hará lo posible para llevar a Chávez a la Corte Penal Internacional. No es un capricho, es ante todo un deber como Presidente de la República el denunciar por medios jurídicos este tipo de asociación. Y no es una opción que pueda ejercer o no, sino un mandato que le da la Constitución.
Mañana Uribe en la Cumbre de Río en República Dominicana llevará como souvenirs más y más pruebas. Así que preparémonos para más provocaciones, para una declaración de beligerancia por parte de los tres amigos, para la negación sistemática de la evidencia, y como siempre, a los ataques internos, que camuflados, lo único que pretenden es mantener porción asegurada del pastel. Que días se nos vienen encima!
Por eso es que después de esta tormenta de declaraciones, ahora viene es un verdadero huracán. Porque si la entrada a Ecuador es grave, lo que se destapó lo es muchísimo más. Si la pelea ahora es tremenda, la que veremos será la de verdad. Que Correa y Chávez peguen alaridos y amenacen como lo han hecho, demuestra claramente el compromiso tan profundo que esos gobiernos tienen con la guerrilla y que quieran desviar a toda costa la atención de los verdaderos hechos: la alianza pactada con los criminales de las farc.
Se ha llegado a un punto de no retorno, no porque Colombia haya violado territorio ecuatoriano, sino porque las pruebas de que países vecinos albergan terroristas de las farc es irrefutable. No es que las farc hayan encontrado refugio temporal y desautorizado, sino todo lo contrario. No es un solo campamento sino cientos. Y no es que se hayan hecho contactos con “fines humanitarios”, como se quiere hacer ver ahora ante la evidencia, sino que existe ayuda mutua con fines muy oscuros. Querer hablar de acuerdos con las farc por intermedio de Chávez es un absurdo, porque no es un intermediario sino que ya es una de las partes del conflicto. Para los que querían un brazo político de las farc, les presento a todo el gobierno de Chávez.
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El manejo que ha hecho el gobierno colombiano de esta crisis ha sido hasta ahora impecable. Decir que se ha improvisado es una ligereza sin fundamento. Este golpe contra la cúpula de las farc no fue azar. Y las consecuencias de este tipo de incursión se estudiaron y asumieron con la seguridad de que se demostraría algo que pesaría muchísimo más. Y así ha quedado demostrado. Afirmar que Uribe ha sido imprudente con prácticamente la única pronunciación que hizo recientemente sobre Chávez, es en sí una imprudencia que raya en la ignorancia. Porque no es un tema meramente personal del presidente Uribe el afirmar que a la luz de los hechos se hará lo posible para llevar a Chávez a la Corte Penal Internacional. No es un capricho, es ante todo un deber como Presidente de la República el denunciar por medios jurídicos este tipo de asociación. Y no es una opción que pueda ejercer o no, sino un mandato que le da la Constitución.
Mañana Uribe en la Cumbre de Río en República Dominicana llevará como souvenirs más y más pruebas. Así que preparémonos para más provocaciones, para una declaración de beligerancia por parte de los tres amigos, para la negación sistemática de la evidencia, y como siempre, a los ataques internos, que camuflados, lo único que pretenden es mantener porción asegurada del pastel. Que días se nos vienen encima!
Sunday, March 02, 2008
El hombre enfermo de Latinoamerica
Era de esperarse: la baja de “Raúl Reyes”, número dos de las farc, ha sido lo peor que le ha podido pasar no solo a ese grupo terrorista, sino también a Chávez. Como si en ocasiones anteriores no hubiera sido suficientemente evidente el apoyo de Chávez a las farc, con las declaraciones explosivas de este fin de semana, está totalmente claro que la guerrilla colombiana lo que tiene es un aliado incondicional en Chávez.
La tantas veces denunciada táctica de la guerrilla de resguardarse en territorio venezolano o ecuatoriano para escaparse del ejército colombiano esta vez no funcionó. Que las farc no se puedan acabar militarmente es un mito urbano. Ante la pérdida de una ficha fundamental y un revés muy grande en sus planes maquiavélicos, Chávez hizo lo único que sabe hacer. Gritar, gesticular y amenazar cual matón de barrio: “Sr. Ministro de Defensa: Muévame diez batallones a la frontera con Colombia. De inmediato.” Y como sacado de un mal sueño, un gordo bigotudo de caricatura de republica bananera premium se pone de pie, obediente.
Al igual que Europa en la primera guerra mundial, en Latinoamérica hoy también tenemos nuestro hombre enfermo. No es la metáfora usada para un imperio en decadencia que tenía que modernizarse, sino lamentable es un término que debe usarse literalmente con Chávez, un megalómano con desorden mental extremo y verborrea incontenible avanzada.
Si creíamos que la locura colectiva que se veía en blanco y negro con un ridículo Mussolini de protagonista era cosa del pasado, ver a los seguidores de Chávez aplaudiendo como monos de zoológico cuanta estupidez se le ocurre al Mico Mayor sobrepasa la realidad y parece mas bien una parodia de la gran parodia de Chaplin y su “Gran Dictador”.
Pero el acto no estaría completo sin la aparición del presidente Correa, que inicialmente reaccionó de manera calmada, pero que luego de ser aleccionado por Chavez “entendió” lo que realmente pasaba. Ah, y no nos sorprendamos si como invitado especial a este circo monumental llega Ortega.
Estamos viviendo en medio de una locura que parece que no tuviera límite. No solo está la situación con Venezuela a punto de explotar porque a Chávez se le ocurre apadrinar a la guerrilla, sino que las leyes de la lógica dejan de funcionar y la muerte de un terrorista de miedo es equivalente a la despedida de un héroe. En este mundo de la dimensión desconocida, la muerte de un capo de la narcoguerrilla es una afrenta a la paz y unión de los pueblos. En ese mismo mundo paralelo, el violador de la soberanía no es el criminal que entra y acampa impunemente, a sus anchas, en otro país. No, en el mundo de la ilógica no es necesario apoyar la defensa contra una guerrilla que aborrece el 99% del pueblo colombiano, sino que hay que atacar las instituciones que representan democráticamente a ese pueblo. Y por si acaso nos quedan dudas, una “agencia de noticias” o un canal como Telesur se encargan de “explicarnos” toda esa Basura que, convenientemente ellos mismos fabrican.
Con Chávez pasa lo que suele pasar con la izquierda revolucionaria y mamerta de siempre, que se dicen racionales, amantes de la paz, enamorados de lo humanitario, pero cuando se les contradice o algo se sale de su libreto son los más guerreros y sanguinarios que pueda existir, exhalando porquería y locura de enfermo.
La tantas veces denunciada táctica de la guerrilla de resguardarse en territorio venezolano o ecuatoriano para escaparse del ejército colombiano esta vez no funcionó. Que las farc no se puedan acabar militarmente es un mito urbano. Ante la pérdida de una ficha fundamental y un revés muy grande en sus planes maquiavélicos, Chávez hizo lo único que sabe hacer. Gritar, gesticular y amenazar cual matón de barrio: “Sr. Ministro de Defensa: Muévame diez batallones a la frontera con Colombia. De inmediato.” Y como sacado de un mal sueño, un gordo bigotudo de caricatura de republica bananera premium se pone de pie, obediente.
Al igual que Europa en la primera guerra mundial, en Latinoamérica hoy también tenemos nuestro hombre enfermo. No es la metáfora usada para un imperio en decadencia que tenía que modernizarse, sino lamentable es un término que debe usarse literalmente con Chávez, un megalómano con desorden mental extremo y verborrea incontenible avanzada.
Si creíamos que la locura colectiva que se veía en blanco y negro con un ridículo Mussolini de protagonista era cosa del pasado, ver a los seguidores de Chávez aplaudiendo como monos de zoológico cuanta estupidez se le ocurre al Mico Mayor sobrepasa la realidad y parece mas bien una parodia de la gran parodia de Chaplin y su “Gran Dictador”.
Pero el acto no estaría completo sin la aparición del presidente Correa, que inicialmente reaccionó de manera calmada, pero que luego de ser aleccionado por Chavez “entendió” lo que realmente pasaba. Ah, y no nos sorprendamos si como invitado especial a este circo monumental llega Ortega.
Estamos viviendo en medio de una locura que parece que no tuviera límite. No solo está la situación con Venezuela a punto de explotar porque a Chávez se le ocurre apadrinar a la guerrilla, sino que las leyes de la lógica dejan de funcionar y la muerte de un terrorista de miedo es equivalente a la despedida de un héroe. En este mundo de la dimensión desconocida, la muerte de un capo de la narcoguerrilla es una afrenta a la paz y unión de los pueblos. En ese mismo mundo paralelo, el violador de la soberanía no es el criminal que entra y acampa impunemente, a sus anchas, en otro país. No, en el mundo de la ilógica no es necesario apoyar la defensa contra una guerrilla que aborrece el 99% del pueblo colombiano, sino que hay que atacar las instituciones que representan democráticamente a ese pueblo. Y por si acaso nos quedan dudas, una “agencia de noticias” o un canal como Telesur se encargan de “explicarnos” toda esa Basura que, convenientemente ellos mismos fabrican.
Con Chávez pasa lo que suele pasar con la izquierda revolucionaria y mamerta de siempre, que se dicen racionales, amantes de la paz, enamorados de lo humanitario, pero cuando se les contradice o algo se sale de su libreto son los más guerreros y sanguinarios que pueda existir, exhalando porquería y locura de enfermo.
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