Lo que toda la vida fue una palabra muy útil que se aprendía en el colegio con las demás preposiciones en una divertida melodía, en el 2006 cambió definitivamente de significado y marcó la vida del país. Como todo lo relacionado con el narco en Colombia (sean los mafiosos de antes a secas, la guerrilla y ahora los paramilitares), el tema "para" ha echado raíces y se ha metido no solo en la política y en la economía, sino que también en la cultura y sociedad de este pueblo tan agobiado y doliente.
Se ha descubierto (oh, horror! aquí eso no ha pasado nunca!) que la influencia y el dinero de los paras ha pasado por todo lado, desde el congreso, alcaldías, gobernaciones, y quien sabe cuantos otros cargos públicos, hasta restaurantes, centros comerciales, tiendas de toda clase y la tan acelerada y agradecida construcción. Claro que no son los únicos que le han hecho el favor al país: están, por ejemplo y entre otros, los mafiosos de siempre y la guerrilla, que hábilmente han metido la cucharada de ladito, pero como la palabra del año es "para", pues mantengámonos en el tema.
Se empezó mal con ese optimismo cegador e iluso por parte del gobierno desde la desmovilización improvisada; paralelamente, los paras pretendían entrar a una cárcel cinco estrella y salir limpios y felices en tiempo record. Gran error. Y lo paradójico del caso, es que para mostrar mano dura y distanciamiento de los grupos paramilitares, el gobierno haya hecho y deshecho para tratar de acabar con todo lo relacionado con paras, y que al final se le haya complicado tanto que ahora se haya convertido en el principal dolor de cabeza de Uribe.
Para cerrar, un pasatiempo que cada vez tiene más auge: la predicción para el 2007. Aquí va: si en este año 2006 la palabra del año fue "para", no nos asombremos que en el 2007 repita. Feliz Año!
Cesar Amin
Sunday, December 31, 2006
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